Creo que el amor no existe sin la entrega absoluta al que se ama. Si no es así, entonces no es amor. El amor no puede ser egoísta, ni puede convivir con la comodidad, el conformarse, la confrontación, el placer para sí mismo. El amor es generosidad y entrega pura, sufrir por amor, amar para aprender a amar más y mejor, poner toda la inteligencia, la voluntad y la libertad en querer amar más y mejor al otro; es tener la mirada fija en los ojos del amado y no querer ver hacia otro lugar. Hacer la vida para y con el amado.
Creo.
