Ya son 2 años de que descubrí que tengo una enfermedad auto inmune. El diagnóstico no es claro todavía. Los síntomas comenzaron cuando nació mi primera hija.

Ciertamente que embarazada tuve muchos problemas, ya que tuve pre eclampsia y estuve en reposo absoluto por varios meses. Sin embargo, después del nacimiento de mi bebé comencé a hincharme. Las articulaciones me dolían muchísimo, especialmente las manos y las muñecas, por lo que en un principio pensé que sería de cargar a mi hija. Pero la hinchazón no disminuía y andaba de muy mal ánimo- tuve también depresión post-parto. No fue sino hasta los 7 meses de mi bebé que amanecí un día sintiéndome yo misma- pero esta es otra historia.

Fuimos con la reumatóloga ya que como mi abuela tuvo artritis, pensé que podía estar relacionado. Me hice las pruebas y no, no fue artritis. Me hice la prueba de los anticuerpos antinucleares y salió positiva, sin estar aún diferenciados. Pensamos que era Lupus, pero teníamos que esperar para conocer el diagnóstico ya que no había diferenciación.

Pasé por muchos periodos de miedo y estrés. Me decían que los problemas que tuve en el embarazo probablemente también estaban relacionados con la condición aún desconocida y que tanto las hormonas del embarazo como las de las pastillas anticonceptivas avanzan la enfermedad. Así que bueno, dejé las pastillas que me había recetado el doctor para regularizarme después del embarazo. Retomé entonces el método de monitoreo natural de la fertilidad.

Olvidé el problema. No había nada que tratar.

Unos meses después de que mi bebé cumplió un año de edad, tuvimos la maravillosa noticia de que estábamos embarazados por segunda vez. Felices, aunque muy preocupada de que el embarazo se convirtiera en una pesadilla. Tenía mucho miedo. No quería que esta «condición» afectara a mi bebé. Así que mi ginecólogo me mandó hacer todas las pruebas de enfermedades auto inmunes que podrían afectar el embarazo o al bebé. Gracias a Dios, ninguna estaba activa en mi cuerpo. A diferencia de mi primer embarazo, este me cuidé muchísimo más y se puede decir que la pasé mejor- con todos los achaques normales posibles pero nada más.

Nació mi bebé y me encuentro mucho mejor de salud. Desde que me enteré de que tenía positivo el tema auto inmune he ido mejorando mi alimentación poco a poco. Sin embargo, este segundo post parto también ha sido un poco difícil. Volví a presentar depresión post parto, siendo el componente de las pesadillas y la falta de descanso lo que me están haciendo la vida pesada. Pero lo llevo con alegría ya que no hay nada más bonito que despertar y ver la sonrisa de mi nene a mi lado.

Nuevamente estoy sintiéndome «rara». Ya me había dicho el doctor que tengo que re hacerme las pruebas para ver si se puede avanzar al diagnóstico. Ya que también las hormonas del embarazo avanzan esta condición y es prudente hacer las pruebas a los 6 meses de edad del bebé.

La verdad es que no quiero diagnóstico. No quiero estar enferma.

Así que he decidido comenzar un protocolo de alimentación que me han recomendado muchas personas con condiciones relacionadas, consecuencia de enfermedades auto inmunes diagnosticadas y no diagnosticadas: el protocolo paleo auto inmune.

Esta dieta es apropiada para cualquiera que ha sido diagnosticado con un desorden auto inmune o para quien se sospecha puede tenerlas. Si quieren conocer más de este protocolo les recomiendo el blog de Sarah, «www.thepaleomom.com una profesional de la salud con varias enfermedades auto inmunes detectadas y en tratamiento quien cuenta con mucha información sobre el tema, así como recetas y otros detalles para seguir el protocolo.

Wish me luck!