Es una lata, lo sé! No poder pasear libremente bajo el sol, divertirnos con nuestros hijos, tirarnos cual iguanas bajo el sol sin tener que taparnos de todos lados y encremarnos con protector del 100.
La última vez que fui a la playa -seguro que ya lo has hecho también- parecía una exagerada: sombrero, pareo largo, playera con protector solar del 100, protector en todo el cuerpo, lentes obscuros, sombrilla… hasta mis hijos me veían con cara de «y a esta qué le pasa».
Lo malo es que luego nos confiamos. No pensamos que en nuestras actividades diarias, el sol nos afecta igual y nos confiamos, no tomamos las precauciones necesarias y acabamos hinchadas, con dolor de cabeza terrible y una fatiga insuperable.
Recuerda que ya sea en la playa, caminando por la calle, cuando llevamos a los niños a los juegos, en lugares fríos, a través de una ventana o bajo los focos, los rayos solares nos afectan igual!! Recuerda siempre utilizar siempre protector solar.
Así es Vivir Con Lupus. A echarle ganas!!
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