Hoy es día de cambios. He tenido mucha dificultad para cumplir con mis metas de ejercicio y alimentación durante estos días… la factura la pago yo. Así que re estructuré mis comidas, los horarios y las prioridades.
Para planear tu semana y lograr tus metas de salud, te recomiendo hacer lo siguiente:
Antes que nada, genera tu objetivo final. Pregúntate, ¿por qué quiero hacer esto? Ponle nombre y apellido: para acabar con mi gastritis, para activarme físicamente, para no desarrollar la diabetes familiar, para mejorar mi piel, para bajar de peso, porque quiero controlar mi adicción a los carbohidratos, porque quiero ser una persona saludable para mis hijos… busca esa razón de peso, esa motivación real, con sentido, que te está llevando a optar por un estilo de vida más saludable. La mía es controlar mi Lupus y estar saludable para mi esposo y mis hijos. ¿Cuál es la tuya?
1. No importa que no sea Lunes. Nosotros somos nuestro peor enemigo. Cuántas veces no me he hecho coco wash diciendo: «bueno pues ya estamos a la mitad de la semana, me espero al Lunes». ¡No lo hagas! Usualmente este pretexto viene acompañado de subsecuentes indulgencias que nos llevan a hacer peor las cosas. Todos hemos estado ahí y sabemos que no hacer nada es dar pasos para atrás.
2. Haz una lista de metas concretas para lograr el objetivo que ya definiste. ¿Qué quiero lograr esta semana para avanzar hacia allá? Se concreto y recuerda qué hay que sacar los propósitos un día a la vez. No te llenes de cosas, sino que ve metiendo una a una las metas, semana a semana.
Tu lista puede contener algo así:
– Dejar tal antojo que me genera dolor de estómago
– Comer más vegetales y menos treats salados o dulces
– Semana cero comida procesada
– Bajar uno o dos kilitos
– Iniciar un programa de ejercicios ( y ponle nombre y apellido para que sea una meta concreta, agregándole la cantidad de tiempo que lo piensas realizar y cuántas veces a la semana)
– Generar mi menú semanal y lista del super para ir a comprar hoy
– Regalar toda la comida que sé que si se queda en casa será una tentación que impedirá seguir mis metas
– Visitar a un especialista
Para mí fue ordenarme nuevamente. La semana pasada mi bebé estuvo enfermo, por lo que claramente toda mi atención se volcó hacia él, comí no pésimo pero casi y el ejercicio, cero a la izquierda.
3. Haz un plan semanal. Comenzando el día de hoy, una vez elaboradas tu lista de metas, ponles día, fecha y hora si son actividades o comidas.
Por ejemplo:
Lunes, Martes y Viernes. Comer en casa.
Martes y Jueves, hacer el ejercicio del video del yoga en casa de 8:30 a 9:00 pm
Lunes y Miércoles, elíptica 20 minutos a las 6:30 am
Desayunar diario a las 7:15 de la mañana
Comer: Meta, salir a tiempo del trabajo para hacerme un espacio adecuado para comer en casa o encontrar un lugar donde tenga opciones saludables.
Cenar: Esta semana llegar a cenar a la casa a las 8:00 pm y cocinar algo saludable.
Definir tus horarios te ordenará la semana y te permitirá cumplir el resto de tus objetivos. Si le das un momento a cada cosa, es más fácil cumplir la meta. Podrás darte cuenta qué hay que hacer previo o después y cuánto tiempo necesitas para la actividad en concreto que quieres realizar.
En mi caso, como mis horarios giran entorno a las rutinas de mis hijos que son prioridad, así como el horario de mi trabajo, sin esta planeación me es imposible cumplir las metas saludables. El horario me permite darle a cada cosa su lugar e ir poco a poco cumpliendo con las metas.
4. Genera tu menú de la semana.
Define qué vas a comer cada día ya sea en casa o fuera de casa. Balancea tus comidas: vegetales, frutas, proteínas, grasas, fibra. Si comes fuera de casa te será más fácil cumplir tus metas saludables si tienes la idea de lo que te toca en mente.
En lo personal, he visto que este punto también ayuda a planear mejor el presupuesto, así que anímate, te ayudará de diversas formas.
5. Genera un plan maestro. Coloca en una sola hoja tus metas de la semana, tu horario y tu menú, para que visualmente puedas seguir tus objetivos y cada día hagas una pequeña evaluación. -puede ser en tu corcho, celular, agenda, diario o donde a ti te sea más cómodo. Pregúntate: ¿cumplí la meta o las metas hoy? Haz una evaluación y escribe la mejora para el día siguiente.
6. Cámbiate el chip. La planeación no sirve de nada si no nos cambiamos el chip y hacemos todo lo que está en nuestras manos para cumplir los objetivos. El primer cambio está en nuestra mente. Pero no te rindas si algo salió mal! Si se complicó, toma nota, colócalo en tu plan maestro, esta información te permitirá planear mejor la siguiente semana. A lo mejor te pusiste demasiadas metas, o muy pocas, o no fueron realistas porque depende de otros factores. No tires tu esfuerzo a la basura, sigue echándole ganas.
Espero que pueda volver a encarrilarme. Les deseo mucha suerte a todos! Mándenmela a mí también!