Hoy es uno de esos días…
Mis articulaciones dicen a gritos «basta». El dolor muscular y la fatiga están con todo. Creo que esta vez les daré la razón y mañana descansaré.
Quisiera hacerlo desde ya, pero el sueño no llega. Así que por lo menos le pido a mi querido lupus que se vaya a dormir que yo ya quiero descansar.
Por si acaso, ni creas que por hacerte tan presente me voy a rendir. Redoblaré esfuerzos. Ha sido mi culpa por darme una semana «libre», según yo, de descanso.
No, no, no… la batalla debe ser tan persistente como la tuya. Habrá guerra.